Jugar a construir, apilar, destruir y volver a empezar, en un ciclo de prueba error, donde los niños desarrollan muy diversas habilidades
- Fortalecen la motricidad fina
- Interioriza la manipulación de figuras en 3D
- Estimula los periodos sensitivos
- Potencia las habilidades cognitivas
- Desarrolla sus habilidades sociales y emocionales.
- Se ejercitan en la concentración y la paciencia.
- Logran reconocer mejor las formas y los colores.
- Se ejercitan igualmente la tenacidad y la tolerancia a la frustración.
- La capacidad de concentración y la memoria aumentan, especialmente la memoria a corto plazo.
- Aprenden a resolver problemas con estrategias y de forma estructurada, algo que se consigue mediante la clasificación repetitiva de las piezas.
- Es un juguete que puede usarse de manera individual o en grupo. De manera individual, como ya te hemos comentado, puede potenciar su creatividad e imaginación, pero de manera grupal mejora habilidades sociales como negociar, relacionarse y compartir.
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